Lugar: Pradera San Isidro (Carabanchel, Madrid)

Hora: 21:00

Nota: 8/10

De este concierto he sacado muchas experiencias, nunca pensé que en una sola noche pudiesen pasar tantas cosas, pero así fue. Me registré en la página www.zharack.com/entradasinedad y dejé un mensaje que me salió de la rabia que da un menor como yo no poder asistir a todos los conciertos que le gustarían. Desde ahí recibí la propuesta de salir a dar un discurso sobre el tema entre grupo y grupo y claro, acepté. Llegamos allí y estamos con la gente de la Web esperando a que nos dejen pasar al backstage y para que lo supiesen que íbamos a dar el discurso. Un tío muy borde nos recibió de mala manera y le explicamos que Fortu (Obús) estaba encantado con la idea y que él era el que nos dejaba salir. “¿Quién es Fortu? ¿Y quién es él para dejar subir a nadie?”, nos responde de mala manera. Después de una pequeña discusión, platinometal (de la web) tuvo que entrar con él y hablar con el bajista, o no sé con quién habló, pero se habló y salió comentándonos que nos habían denegado finalmente el dar el discurso y que como tan siquiera Obús comentase el tema, les cortaban el sonido y se acabó el concierto. Atados de pies y manos hicimos lo que habíamos venido a hacer aparte de disfrutar de los conciertos: recoger firmas contra esta ley. La gente se animó mucho y solo una pareja no nos quiso firmar porque no sabían nada de esto, pero necesitamos 50.000 firmas para que se nos oiga un poco SOLO en Madrid. El tema es muy serio y aquella noche quedó claro que el ayuntamiento no quiere que veamos conciertos y que seamos unos incultos que no entienden de música (aunque eso ya lo han conseguido, sino, entrad en www.inculturamusical.es.vg Lo que sale es muy divertido leerlo, pues la gente dice muchas burradas, pero es preocupante que haya tan poca cultura repartida). Uno de los firmantes fue el cantante de Viga, el cuál no tuvo ningún problema tampoco en hacerse una foto con nosotros tras firmar. Tras eso dimos una vuelta por la feria y volvimos para ver a Zinkin Prim.

Zinkin Prim (8/10)-Son todo un grupo a descubrir, muy buenos, pero estuvimos más al loro de las firmas y eso que del concierto, lo siento, pero lo que ví, ya os digo, muy buenos. Hubo algunos problemillas con el sonido, pues al vocalista costaba entenderle, pero bueno. Grabaron ese concierto en DVD, no sé si para sacarlo con el disco o lanzamiento aparte, pero no les perdáis de vista.

Obús (9/10)-Todos estábamos deseando ver a estas leyendas y aparecieron entre humo y pirotecnias con “Sin dirección” mientras se avecinaba un concierto de los que no se olvida fácilmente. Siguieron cayendo himnos, la peña se volvía loca y Fortu parecía un chaval moviéndose de un lado a otro del escenario, lanzando piropos a las tías buenas que veía desde el escenario y gritando con una voz que conserva de fábula. A su lado, Paco tocaba unos solos raudos y bestiales, a la vez que bailaba, lo mismo que su bajista Nacho, mucha actitud, pero lo que más se oyó de él fueron los coros, pues el bajo no se oyó en toda la noche. A la batería, Fernando no paró de aporrear la batería, casi enlazando todas las canciones y haciendo un solo brutal a mitad de concierto. Flipante, pocas bandas tan compactas se ven en nuestro país como ellos. “Marilú”, “Esta vida”. “Más que un dios”…todas consiguieron que la peña no dejase de saltar, entre otras cosas, porque ellos grababan esa noche su primer DVD y su segundo directo. Para “Dame amor” salió una bailarina con lo justo y menos de ropa y pocos atendimos en ese momento al grupo, claro, jejeje. En “Solo lo hago en mi moto” subieron moteros con sus Harleys Davidsons y sus pivas al escenario. Solo se puedo describir tal espectáculo de bestial. “Vamos muy bien” se presentó como la penúltima canción y Fortu subió algunos niños al escenario a cantar (mola mazo ver al chiquitín de no más de 4 años gritando 'Vamos muy bien'), lo cual muchos nos tomamos como una manera indirecta de comentar lo de los menores. “Esta ronda la paga Obús” fue la despedida que la cantamos más entre el público y Nacho que Fortu, que estaba bailando con todos los que habían subido a lo largo del concierto al escenario, incluidos los Zinkin Prim con una despedida muy apoteósica. Ahora solo queda esperar a que salga el directo y que vuelvan a Madrid para repetir lo visto aquella noche.

En cuanto al ayuntamiento de Madrid, lo siento pero solo puedo lanzar rayos. ¿Un evento de esta talla no se podía organizar en otro sitio? Mira que hay sitios en Madrid y tiene que hacerse en una calle cortada que veía mermada su poca capacidad por la tienda de merchandising y la feria, que estaba al lado. Aparte de que solo algunos heavys nos enteramos del concierto, pues no se molestaron en poner ese escenario en los programas de San Isidro. Y bueno, no hablemos de cómo nos silenciaron. Esto no puede seguir así. Buen concierto, mal ayuntamiento.

Texto: Alex

Fotos: Marce